Pasado, presente y futuro de los bosques de montaña (II): respuesta del crecimiento radial frente al cambio climático

Muchas especies forestales tienen en los ecosistemas de montaña de la Península Ibérica su límite de distribución meridional. Es previsible que estas poblaciones se encuentren entre las más sensibles a los cambios y las perturbaciones del clima. Con el objetivo de conocer la influencia del clima sobre el crecimiento de estas poblaciones, para ver su grado de adaptación y poder tomar las medidas de gestión necesarias para maximizar su resiliencia frente al cambio climático, se han seleccionado distintas masas de 7 especies forestales, situadas todas ellas cerca de sus respectivos límites meridionales de distribución, en cuatro Parques Nacionales de montaña: Picos de Europa, donde se muestreó un bosque mixto de haya (Fagus sylvatica), roble albar (Quercus petraea) y abedul (Betula pubescens); Sierra Nevada, donde se muestrearon repoblaciones de pino silvestre (Pinus sylvestris) y masas de origen natural de pino silvestre y rebollo (Quercus pyrenaica); Sierra de Guadarrama, donde se muestrearon repoblaciones de pino silvestre; y Aigüestortes y Estany de Sant Maurici donde se muestrearon ecotonos de abeto (Abies alba) y pino negro (Pinus uncinata). De cada pie muestreado se extrajeron dos testigos con barrena de Pressler y se midieron los crecimientos para ver sus tendencias a lo largo del tiempo, obtener las relaciones crecimiento-clima y reconstruir las liberaciones y la dinámica competitiva. Nuestros resultados muestran que el cambio climático está beneficiando a las poblaciones menos sensibles al aumento de las temperaturas y a las sequías. En Picos de Europa la capacidad competitiva del haya está disminuyendo frente a la del roble, en Sierra Nevada el crecimiento del pino silvestre de repoblación está disminuyendo en las cotas inferiores al contrario que el rebollo y el pino de origen natural, y en Aigüestortes el crecimiento del abeto está aumentando desde los años 80 mientras que el del pino negro se mantiene constante.