Huella ecológica y biocapacidad de la población, como indicadores de sostenibilidad, en la ciudad de Portoviejo

The Ecological Footprint (HE) and Biocapacity (BC) are sustainability indicators, expressed in units of global hectares. Portoviejo city has approximately 246,003 inhabitants, who make up a potential group dependent on territories that assimilate their waste and produce natural resources to satisfy their needs. In this regard, the objective of this research was to calculate the ecological footprint and biocapacity to determine the city's sustainability. Applying the compound method of Wackernagel and Rees (1996), the calculation of the ecological footprint was performed, achieving a value of 0.553 hectares per person per year and a biocapacity of 0.3622 hectares per capita per year, resulting that Portoviejo city has an ecological deficit. Based on this, were proposed public policies adapted from Franco's (2013) and Cárdenas's (2018) methodology to improve urban environmental management: environmental education, incentives for the use of sustainable alternatives, and inter-institutional articulation. In the public policy proposal, it was advised to implement the recommendations about environmental education, and inter-institutional articulation, because they are budgetary, legal, and environmentally viable. On the contrary, the advice of incentives for the use of sustainable alternatives is discarded due to their high investment cost.

La Huella Ecológica (HE) y la Biocapacidad (BC), son indicadores de sostenibilidad, expresados en unidades de hectáreas globales. La ciudad de Portoviejo cuenta con aproximadamente 246,003 habitantes, que conforman un potencial grupo dependiente de territorios que asimilan sus residuos y producen recursos naturales para satisfacer sus necesidades. Al respecto, el objetivo de esta investigación fue calcular la huella ecológica y la biocapacidad para determinar la sostenibilidad de la ciudad. Aplicando el método compuesto de Wackernagel y Rees (1996), se realizó el cálculo de la huella ecológica consiguiendo un valor de 0.553 hectáreas por persona al año y una biocapacidad de 0.3622 hectáreas per cápita al año, dando como resultado que la ciudad de Portoviejo posee un déficit ecológico. A partir de esto, se propusieron políticas públicas adaptadas de la metodología de Franco (2013) y Cárdenas (2018), para la mejora de la gestión ambiental urbana: educación ambiental, incentivos por usos de alternativas sostenibles y la articulación interinstitucional. En la propuesta de política pública se aconsejó implementar las recomendaciones de educación ambiental, y articulación interinstitucional al ser presupuestal, legal y ambientalmente viables. Por el contrario, se descarta la recomendación de incentivos por uso de alternativas sostenibles debido a su alto costo de inversión.