Mass movements in cryospheric environments and their impact on the landscape: examples from the chilean Central Andes | Movimientos de masas en ambientes criosféricos y su impacto en el paisaje: ejemplos de los Andes Centrales chilenos

English. Glaciers are known, among their many features, for being great landscape sculptures. The erosive force of their advance and retreat leaves morphological prints such as moraines, glacial cirques, flutes, among others. These elements are clear indications of both past and present glacial environment and favour the understanding of the processes that originates a high mountain relief. Despite the latter, there are other phenomena derived from the glacial environment that can have a sudden and intense impact on the landscape. Such is the case of glacier-related mass movements. These include rock and ice avalanches, glacier catastrophic detachments, glacier surges and Glacial Lake Outburst Floods. Similarly, debris flows originated from active rock glacier fronts also constitute examples of the latter. This contribution analyses several cases of mass movements that occurred in the last century in the central Andes of Chile (30°S-35°S). Firstly, the effects of the 1947 surge of the Juncal Sur Glacier (33.10°S/70.11°W) on the headwaters of the Olivares River valley are assessed, whose glacial striations are still recognisable today. At nearly the same site, the result of a 1992 glacier advance originated from a small valley glacier beneath the south face of Cerro Risopatrón (33.16°S/70.07°W) is reported, whose hummocky deposit lies at the end of the Juncal Sur Glacier surging front. At the same time, geomorphological evidence is presented after the 1980 catastrophic detachment of Aparejo Glacier (33.56°S/70.01°W), in the form of glacial striations and flutes, which extremely resemble the pre-detachment condition in 1956 suggesting a possible previous event with similar proportions. This condition is also evident on the Tinguiririca 3 Glacier (34.78°S/70.31°W), in the form of a potential collapse prior to 1970. Finally, the impact of a debris flow originating from the glacier front of the CL105400105 rock glacier (33.01°S/70.08°W) is also reported. The event, which occurred in January 2024, left a marked debris imprint on the Juncal Norte Glacier, whose potential effects on the glacier remain to be assessed. Based on the analysed evidence, we state that it is possible to distinguish between geomorphologic features of different glacierrelated mass movements coexisting in a single location. We also propose that large glacier hazards can overthrow the imprint of long-term glacier changes, posing a higher controlling factor for landscape building. Analysing these phenomena is relevant for the evaluation of the recurrence of mass movements in cryospheric environments, to understand their causes, and to estimate their magnitude in high mountain areas.

Spanish; Castilian. Los glaciares se caracterizan, entre otras características, por ser grandes esculturas del paisaje. La fuerza erosiva de su avance y retroceso deja huellas morfológicas como morrenas, circos glaciares, flautas, entre otros. Estos elementos son claros indicios del ambiente glaciar tanto pasado como presente y favorecen la comprensión de los procesos que originan un relieve de alta montaña. A pesar de esto último, existen otros fenómenos derivados del ambiente glaciar que pueden tener un impacto repentino e intenso sobre el paisaje. Tal es el caso de los movimientos en masa relacionados con los glaciares. Entre ellos se encuentran las avalanchas de rocas y hielo, los desprendimientos catastróficos de glaciares, las oleadas glaciares y las inundaciones repentinas de lagos glaciares. De igual modo, los flujos de detritos originados en frentes de glaciares de roca activos también constituyen ejemplos de estos últimos. En este artículo se analizan varios casos de movimientos en masa ocurridos en el último siglo en los Andes centrales de Chile (30°S-35°S). En primer lugar, se evalúan los efectos del avance glaciar de 1947 del glaciar Juncal Sur (33,10°S/70,11°W) sobre las cabeceras del valle del río Olivares, cuyas estrías glaciares son aún reconocibles en la actualidad. Casi en el mismo sitio, se informa el resultado de un avance glaciar de 1992 originado en un pequeño glaciar de valle debajo de la cara sur del Cerro Risopatrón (33,16°S/70,07°W), cuyo depósito de montículos se encuentra al final del frente de avance del glaciar Juncal Sur. Al mismo tiempo, se presentan evidencias geomorfológicas posteriores al catastrófico desprendimiento de 1980 del glaciar Aparejo (33,56°S/70,01°W), en forma de estrías y flautas glaciares, que se asemejan en gran medida a la condición previa al desprendimiento en 1956, lo que sugiere un posible evento previo de proporciones similares. Esta condición también se evidencia en el Glaciar Tinguiririca 3 (34,78°S/70,31°O), en la forma de un colapso potencial previo a 1970. Finalmente, también se reporta el impacto de un flujo de detritos originado en el frente glaciar del glaciar de roca CL105400105 (33,01°S/70,08°O). El evento, ocurrido en enero de 2024, dejó una marcada huella de detritos en el Glaciar Juncal Norte, cuyos potenciales efectos sobre el glaciar aún deben evaluarse. Con base en la evidencia analizada, afirmamos que es posible distinguir entre características geomorfológicas de diferentes movimientos en masa relacionados con los glaciares que coexisten en una sola ubicación. También proponemos que los grandes peligros glaciares pueden anular la huella de los cambios glaciares de largo plazo, lo que plantea un mayor factor de control para la construcción del paisaje. El análisis de estos fenómenos es relevante para evaluar la recurrencia de movimientos de masa en ambientes criosféricos, comprender sus causas y estimar su magnitud en zonas de alta montaña.