Land use management requires controlling natural resources for sustainability. Soil erosion related to improper land use is a major issue around the world. Land degradation may harm the health of ecosystems. Defining the soil loss in a basin is the starting point in the restoration of soil quality for crop production. Reducing soil losses to a tolerable rate is one of the primary objectives for sustainability and soil conservation. Central Anatolia is under considerable risk due to an increase in the cultivation of marginal lands for food production. Cultivated lands have already been reached the final limits throughout the last 50 years. Moreover, forests and considerable areas of pasture have recently been converted to ploughed fields due to agricultural expansion. This study was conducted in the Sarısu basin to evaluate soil losses and land use management for sustainability. The Universal Soil Loss Equation model and Geographic Information System techniques were used to estimate the soil losses. The mean potential soil loss of the basin was calculated to be 1.88 t ha-1 per year with the Universal Soil Loss Equation model. These results are comparatively small when compared to the average value for Turkey of 13 t ha-1 yearly. Our calculated results are closer to the value for the Sakarya river basin, which is approximately 2.77 t ha-1 y-1. In this study, land usages in the Sarısu basin were evaluated in terms of soil losses, tolerable soil loss rates and soil conservation precautions.

En Famatina, La Rioja (Argentina) en cultivo de ajo (Allium sativum L.) en suelo franco arenoso se dispusieron melgas con los tratamientos de suelo siguientes: T1 = 2 años consecutivos sin fertilizantes ni abono después de 1 año sin cultivar; T2 = 2 años consecutivos con fertilizantes químicos (FQ) y 1 año previo con cultivo de ajo; T3 = 1 año con FQ más 23 t/ha de abono orgánico caprino precedido de un cultivo de avena (Avena sativa L.); T = 2 años consecutivos con FQ y abono caprino (23 t/ha) en suelo cultivado previamente con avena; T5 = 1 año con FQ después de 2 años cultivado con avena; T6 = 1 año con FQ y 2 años previos con cultivo de alfalfa (Medicago sativa L.). Se tomaron muestras de suelo a la siembra y en la cosecha hasta 80 cm de profundidad. Se empleó el análisis de componente principal (ACP) para las variables de suelo. Los contenidos de materia orgánica, NO3 -, N total, P y K fueron favorecidos por los T3 y T4 en comparación con el T2. El cultivo de alfalfa favoreció los menores valores de pH (6.2) y conductividad eléctrica (CE) asociados con valores máximos de nitratos entre 30 y 80 cm de profundidad. En esta profundidad, los T3 y T4 presentaron contenidos de nitrato similares a los de T2 y T5. En el T2, después de 2 años el pH cambió de 7.2 a 6.8, el contenido de C de 0.6 a 0.4% y aumentó la CE de 1.9 a 2.8 dS/m.

En Famatina, La Rioja (Argentina) en cultivo de ajo (Allium sativum L.) en suelo franco arenoso se dispusieron melgas con los tratamientos de suelo siguientes: T1 = 2 años consecutivos sin fertilizantes ni abono después de 1 año sin cultivar; T2 = 2 años consecutivos con fertilizantes químicos (FQ) y 1 año previo con cultivo de ajo; T3 = 1 año con FQ más 23 t/ha de abono orgánico caprino precedido de un cultivo de avena (Avena sativa L.); T = 2 años consecutivos con FQ y abono caprino (23 t/ha) en suelo cultivado previamente con avena; T5 = 1 año con FQ después de 2 años cultivado con avena; T6 = 1 año con FQ y 2 años previos con cultivo de alfalfa (Medicago sativa L.). Se tomaron muestras de suelo a la siembra y en la cosecha hasta 80 cm de profundidad. Se empleó el análisis de componente principal (ACP) para las variables de suelo. Los contenidos de materia orgánica, NO3 -, N total, P y K fueron favorecidos por los T3 y T4 en comparación con el T2. El cultivo de alfalfa favoreció los menores valores de pH (6.2) y conductividad eléctrica (CE) asociados con valores máximos de nitratos entre 30 y 80 cm de profundidad. En esta profundidad, los T3 y T4 presentaron contenidos de nitrato similares a los de T2 y T5. En el T2, después de 2 años el pH cambió de 7.2 a 6.8, el contenido de C de 0.6 a 0.4% y aumentó la CE de 1.9 a 2.8 dS/m. | The study was carried out with garlic (Allium sativum L.) cropped in a sandy loam soil in Famatina, La Rioja Argentine. Strips of soil were used with the following soil treatments: T1, a 2-year period with no fertilizers or manure after one year without cropping; T2, a 2-year period with chemical fertilizers (CF) preceded by garlic.); T3, combined use of CF and 23 t ha-1 of goat feces for a 1-year period preceded by oats (Avena sativa L.); T4 pooled CF and 23 t ha-1 of goat feces for a 2-year period preceded by oats; T5 a 1-year period with CF came after an oat crop of two years; and T6, use of CF following a 2-year period of alfalfa (Medicago sativa L.). Soil samples were taken at planting and at harvest from top soil to 80 cm depth . The PCA ( principal Component Analysis) was used to analyze soil variables. The levels of OM, nitrates, total N, P and K were favored at the T3 and T4 compared to T2. The alfalfa crop showed the lowest pH (6.2) and EC( electrical conductivity) levels which were associated to the highest nitrate contents between 30-80 cm depth . At this soil depth, nitrate contents of T3 and T4 were similar to that of T2 and T5. In the 2nd year of T2, pH changed (from 7.2 to 6.8) and C content (from 0.6 to 0.4 %), and EC increased (1.9 to 2.8 dS m-1).