Refine search
Results 1-10 of 13
An act to establish a federal farm board to promote the effective merchandising of agricultural commodities in interstate and foreign commerce
1929
National 4-H camp medal, 1929 Full text
1929
One bronze-toned medal measuring 1.5 inches x 2 inches. It is constructed of an unidentified metal. It has a plain (no lettering) bar at the top, connected to a disc by two rings. The front (obverse) of the disc carries the words United States Department of Agriculture Agricultural Colleges in an outer ring, and the the words Cooperative Extension Service in an inner ring. In the center is the clover-shaped 4-H emblem. On the back (reverse) from top to bottom the words are: United States; Department of Agriculture; Washington, D.C.; National Boys & Girls; 4-H Club Camp;1929. There is a hinged pin with a clasp across the back of the bar.
Show more [+] Less [-]O Agricultor – Ano 08 – Número 09 – Maio 1929 Full text
1929
O Agricultor foi lançado na década de 1920 e publicado até 1943, pela então Escola de Agrícola de Lavras. Periódico escaneado (v. 8, n. 9, maio 1929): alguns caracteres podem ter sido reconhecidos erroneamente.
Show more [+] Less [-]Estudio biológico del icneumónido Aphidius avenae Hai., parásito de los pulgones verdes Full text
1929
Quilis Pérez, Modesto
La importancia económica que en la actualidad alcanzan los procedimientos de extinción de plagas por métodos biológicos, en especial por la concurrencia de los parásitos entomófagos, es causa de que gran número de entomólogos deriven su atención hacia el estudio de los insectos que, por vivir exclusivamente a expensas de los nocivos, pueden ser objeto de útiles explotaciones. Aunque tarea ésta nada fácil, y no siempre seguida del éxito deseado, es muy útil, puesto que si no es beneficiada en el lugar en que estos estudios se realicen, tal vez por tener el insecto útil otros parásitos, puede serlo sin duda en otros en que el insecto beneficioso encuentre condiciones favorables para su existencia. Por todo esto, y teniendo en cuenta la fructífera, aunque modesta labor, que podríamos realizar estudiando estos asuntos en una región en donde la variedad de cultivos es extraordinaria y, por lo tanto, la de insectos perjudiciales y útiles también lo es, hemos comenzado una serie de observaciones encaminadas a conocer, no ya las plagas, bastante mejor estudiadas, sino los procedimientos naturales para combatirlas. En este sentido hemos de declarar francamente que el estudio de cualquiera de los insectos perjudiciales que puedan encontrarse en esta región, da amplio margen a observaciones interesantísimas sobre los parásitos de ellos obtenidos. Así ha sucedido en la presente ocasión, en que, juzgando de interés estudiar los parásitos de los pulgones, encontramos uno, tan eficaz en su acción y de ciclo evolutivo tan rápido, que lo consideramos digno de darlo a conocer y de recomendarlo como especie útil.
Show more [+] Less [-]La "Cuca" o "Gusano negro" de la Alfalfa Full text
1929
Gómez-Clemente, Federico
Con frecuencia se ven, en primavera, campos de alfalfa con plantas cuyos tallos sólo tienen unas hojas roídas y secas. Esto es consecuencia de los ataques del insecto llamado vulgarmente «cuca» o «gusano negro», y, científicamente, Colaspidema atrum Oliv. Es ésta una plaga conocida de la mayoría de los agricultores y que muchos se preocupan de combatir, aunque los resultados que se consiguen son bien diferentes. Podemos adelantar que la «cuca» de la alfalfa puede combatirse con positivo éxito, y que en los casos en que así no ocurre, el fracaso sólo es debido a la falta de oportunidad del tratamiento o a defectos en la aplicación del mismo. Nos proponemos, en estas notas de divulgación, dar a conocer el insecto causante de los daños y su manera de comportarse en el campo, lo que permitirá elegir el momento oportuno de combatirle. También nos ocuparemos de los medios posibles de prevenir sus estragos, así como de los métodos e insecticidas que la práctica aconseja como de mejor resultado contra esta plaga.
Show more [+] Less [-]La propagación del Novius cardinalis en España Full text
1929
Gómez-Clemente, Federico
La invasión de la Icerya Purchasi, en España, es relativamente moderna, puesto que no se tiene conocimiento exacto de su aparición hasta el año 1922. No obstante, desde entonces, la plaga ha hecho tales progresos, que hoy puede asegurarse que esta cochinilla vive, en mayor o menor cantidad, en todas las comarcas de la Península, donde ha encontrado plantas apropiadas para su desarrollo. En lo que respecta a la introducción de la Icerya en nuestro país, la bibliografía que poseemos nos indica que fue en el jardín del Instituto de Badajoz donde se notó primeramente, en España, la existencia de la plaga, lo que prueba que ésta vino desde Portugal, incluso acompañada del Novius cardinalis, su enemigo; hecho que tuvo ocasión de comprobar el entonces Director de la Estación Central de Patología Vegetal, D. Leandro Navarro. En el mismo año, un foco alarmante de Icerya se extendía por Valencia, procedente, con toda seguridad, del Mediodía de Francia. El Ingeniero Agrónomo D. Rafael Janini dió la voz de alarma, y dirigió, en 14 de Septiembre de 1922, una comunicación a la Dirección General de Agricultura, señalando el peligro que esta plaga representaba para la zona frutera. En el mes de Octubre del mismo año publicó un folleto: Defensa contra nuevas plagas del campo, en el que estudiaba detenidamente esta cochinilla, así como el procedimiento de combatirla por medio de su enemigo, el Novius cardinalis. Como consecuencia de ello, el Ministerio de Fomento dictó, con fecha 14 de Octubre de 1922, una Real orden en la que se proponían algunas medidas para evitar en lo posible la difusión de la plaga.
Show more [+] Less [-]Los parásitos de los pulgones Full text
1929
Quilis Pérez, Modesto
Entre los insectos entomófagos que mayor utilidad reportan a la Agricultura, merecen especial mención los pertenecientes a la subfamilia Aphidiinae, cuyas especies son, en su totalidad, parásitas de los diversos pulgones que atacan a las plantas. En la sistemática actual, están comprendidos los Aphidiinae dentro de la familia Braconidae, que a su vez forma parte de la superfamilia Ichneumonidae. Con los primeros tienen, en realidad, más parentesco, puesto que los Bracónidos presentan una sencillez mayor en las nerviaciones de las alas; pero, a pesar de ello, es tan poco complicada esta nerviación en los Aphidiinae, que parecen formar un grupo aparte, bastante desconectado de Icneumónidos y Bracónidos. El desconocimiento que en la actualidad se tiene de tan útiles insectos contrasta notablemente con los profundos y amplios estudios que de otras familias de Himenópteros se han hecho o se están haciendo; incluso en las colecciones entomológicas se deja notar esta falta, puesto que, casi siempre, es la familia más pobremente representada en ejemplares, y de la que, tal vez, sean más espaciadas las cazas. Es muy posible que la carencia casi absoluta de bibliografía y de especialistas que a ella dediquen su atención y esfuerzo, sea la causa de este lamentable abandono. Ya comentaba esto mismo Marshall, autor accidental de la única y pequeña monografía de los Aphidiinae europeos, que solamente comprende el estudio de los pocos recogidos en Inglaterra por su autor.
Show more [+] Less [-]Experiencias de lucha contra la Ceratitis capitata con cazamoscas de vidrio Full text
1929
Gómez-Clemente, Federico
Entre los procedimientos que se preconizan para defenderse de la mosca de las frutas (Ceratitis capitata Wied), que causa estragos en varias regiones españolas, aunque no tantos como se le atribuyen, algunos se dirigen a la destrucción de los insectos en estado adulto, valiéndose de medios diferentes, fundados casi todos en la atracción de las moscas a zonas determinadas del árbol, en donde son envenenadas o atrapadas.
Show more [+] Less [-]The fertilization and management of grasslands Full text
1929
Lipman, J.G.
1. Most of our agricultural land is used for the support of our livestock population. 2. The carrying capacity of pastures and range lands differ widely, in accordance with the character of the soil, climate, herbage, and the treatment which pasture lands may receive. 3. In the United States grasslands in the humid sections will maintain an animal unit on each 5 acres. The carrying capacity of the grasslands in Western Europe is much better. On some of them an average of 1 acre is sufficient per animal unit for the entire grazing season. On the best pastures it has been shown that as many as two animal units per acre may be carried, especially where chemical fertilizers are intelligently used. 4. The expansion in the production of synthetic nitrogen fertilizers and the declining cost of these are encouraging more intensive methods of grassland management. 5. Grass, when cut young or when eaten by animals under pasture conditions, corresponds in character to concentrates, whereas grass that is allowed to mature is designated as roughage. The grass cut at weekly or fortnightly intervals will yield, under the same conditions, scarcely more than half as much as may be harvested when the grass is allowed to mature. On the other hand, the grass frequently cut or grazed is much more valuable as a source of digestible protein and carbohydrates. 6. Economic studies of grasslands and pastures are serving to emphasize their significance as an economic resource. 7. Increased yields of forage and a higher carrying capacity involve the removal of larger quantities of plant food from the soil. This emphasizes the problem of replacements. 8. The more intensive utilization of pastures calls for more careful consideration of questions of pasture sanitation. 9. The more intensive fertilization of grasslands and pastures creates the need of better provision for conserving the seasonal surplus of forage. Ensilaging and artificial drying are being investigated as a means of solving this problem.
Show more [+] Less [-]Fertilizers in New Zealand, 1867-1929 Full text
1929
McCaskill, L.W.
In 1869, New Zealand use 216 tons of imported fertilizers in addition to a very small amount of local bonedust. Sixty years later, the imports amounted to 324,145 tons, while local production was in the neighbourhood of 35,000 tons. The increase in phenomenal particularly over the last few years. It is now realised fairly generally that we have banked too much on “stored fertility”. It was perhaps only natural, in the first few decades of farming in New Zealand with huge areas of the soil, that farmers should be prodigal of nature’s resources. But with the exhaustion of the virgin fertility, and the ever increasing demand and competition for land, it came to be realised very gradually, that more production was required from the existing land in occupation. Also, if possible, land previously thought useless should be made to produce. The key to both problems was found in the use of fertilizers. An attempt to trace the development of such practice forms the basis of this essay. As far as can be ascertained no previous investigation has been undertaken. Some of the outstanding points resulting from the enquiry are as follows: The importance of statistics to the investigator The pioneer work of the Canterbury Agricultural College The overwhelming importance of phosphates in general and superphosphate in particular The rise of topdressing The useful work of the Department of Agriculture The decline of the importance of local production
Show more [+] Less [-]