Evaluación del impacto del cambio climático, sobre la diversidad florística en una zona piloto del ecosistema páramo del parque nacional podocarpus

En el Ecuador millones de personas dependen directa o indirectamente del buen estado de conservación de los páramos, lo que demuestra la gran importancia ecológica y económica de este ecosistema para el país (Hofstede et al., 2003). Sin embargo, el calentamiento global es una amenaza para estos ecosistemas, debido al aumento de gases de efecto invernadero generado por actividades antrópicas; lo que afecta a la biodiversidad, siendo los páramos muy sensibles a dichos cambios por estar más condicionados por factores climáticos específicos. Razón por la cual, se están realizando estudios a nivel mundial para identificar los impactos del cambio climático en ecosistemas de alta montaña, algunos ejemplos al respecto, constituye los estudios bajo el esquema de la Red GLORIA (Red Mundial de Observación de ambientes alpinos). Dentro de este contexto global, en el 2008 en la región sur del Ecuador con el apoyo del proyecto MICCAMBIO, se instaló un estudio a largo plazo para monitorear los impactos del cambio climático en ecosistemas de páramo en el Parque Nacional Podocarpus, como una segunda fase del proyecto en el periodo comprendido entre agosto de 2012 y mayo de 2013, se inició con la primera evaluación formal de estos impactos. La finalidad de esta evaluación fue: a) evaluar los cambios en la composición y estructura de la biodiversidad de los páramos del Parque Nacional Podocarpus como consecuencia del impacto ocasionado por el cambio climático; b) generar estrategias de adaptación para la conservación de la biodiversidad del ecosistema páramo del Parque Nacional Podocarpus y c) difundir la información generada en la presente investigación a diferentes sectores interesados. En la evaluación de los impactos se usó la metodología del levantamiento de la línea base con algunas modificaciones que se detallan a continuación. La zona piloto consta de tres cimas, en cada cima se monitoreó 16 parcelas permanentes de 1 m (4 parcelas por dirección); en donde se identificó y cuantificó la diversidad florística; además se complementó el estudio de las áreas cimeras utilizando la metodología de puntos y áreas flexibles (PAF) que reemplazó a la metodología de puntos de intercepción usada en la línea base. Para evaluar el estado de conservación de cada cima, se usó una combinación de tres metodologías propuestas que fueron adaptadas a la realidad de la zona en estudio, en donde se analizó la estructura del ecosistema, salud de la biodiversidad, interés social en protección por servicios ambientales y participación institucional; además se tomó en cuenta tres amenazas relevantes que son: pisoteo (actividades turísticas), extracción de productos forestales no maderables (PFNM) y el calentamiento global, con lo que se determinó la categoría de riesgo de la zona piloto. Para generar la estrategia se realizaron recorridos de campo, se sistematizó información secundaria y determinó los principales problemas que afectan al ecosistema de la zona de interés. En la zona piloto del PNP, se registraron 128 especies, repartidas en 78 géneros y 41 familias, de esta diversidad, 91 especies, 63 géneros y 36 familias se encuentran en las subparcelas, esto refleja un aumento significativo en comparación con el muestreo realizado en el 2008, resultado que se presume como consecuencia de los procesos biológicos de cada especie y a las condiciones climáticas especiales de las cimas. Con relación a la cobertura de las subparcelas, la superficie dominante es la categoría de plantas vasculares; en la cima CIB con 84 %, cima CIC con 82 % y la cima CIA con 79 %; el segundo tipo de cobertura más dominante son los briofitos que alcanzan un valor promedio de 16 %. Mediante la metodología de PAF, la cobertura de superficie ocupada por plantas vasculares alcanza un promedio alto en las tres cimas; así, en la cima CIC ocupan el 73 %; en la cima CIA y CIB las plantas vasculares cubren el 63 % y 66 % de su superficie respectivamente; esto se debe a que en la cima CIC el área muestreada fue mayor debido a su extensión y pendiente suave. Las tres cimas de la zona piloto poseen una densidad alta, sobresaliendo la cima CIC que cuenta con 1 439 individuos contenidos en 68 especies; seguida de CIA con 803 individuos contenidos en 57 especies y CIB con 1 396 individuos contenidos en 58 especies, lo que demuestra una alta heterogeneidad de especies. En cuanto a la diversidad beta al comparar CIA-CIB y CIC-CIA son medianamente similares; mientras que las cimas CIB y CIC son similares; esto se debe a que comparten 48 especies; debido a la cercanía entre cimas y que están influenciadas por un mismo clima. De todas las especies registradas de la zona piloto, 21 son endémicas para el Ecuador; la cima que presenta mayor número de especies endémicas es la cima CIA con 20 registros; seguida por la cima CIC y CIB con 17 y 14 especies respectivamente. El estado de conservación de las tres cimas del Parque Nacional Podocarpus es muy bueno, alcanzando un valor promedio de 87 %. Sumado a esto se pudo determinar que es un ecosistema seguro, esto se debe a que se encuentra dentro de un área protegida que permite realizar actividades encaminadas a la conservación del ecosistema y a su lejanía de centros poblados. La estrategia diseñada para la adaptación al cambio climático comprende cuatro proyectos agrupados en dos programas que serán implementadas como medidas de adaptación al cambio climático que afecta la biodiversidad del páramo del PNP; en donde cada una de las acciones dentro de los proyectos servirá como una herramienta básica para la conservación de la biodiversidad y su adecuado aprovechamiento.