West Nile virus: a silent risk for Latin America, from a “One Health” perspective | Virus del Nilo occidental: un riesgo silencioso para Latinoamérica, bajo una mirada “Una Salud”

anglais. West Nile virus is a member of the Flaviviridae family, an arbovirus responsible for an emerging disease of significance in both animal health and public health, as it is considered a zoonotic disease. It is phylogenetically related to the Japanese encephalitis complex and was first isolated in 1937. Between 1999 and 2010, it spread to humans and equines in the United States, demonstrating that the importation and establishment of vector-borne pathogens represent a serious public health threat. In humans, clinical manifestations range from a subclinical infection to death. The natural cycle of this disease involves wild and domestic birds as natural reservoirs, facilitating widespread virus dissemination and perpetuating the enzootic cycle. Common mosquito genera have been identified as primary vectors, capable of maintaining the virus within the natural mosquito-bird-mosquito transmission cycle. The fever and encephalitis caused by this virus can have serious health consequences. Due to its epidemiological characteristics, it is included in World Health Organization’s International Health Regulations and is classified as a notifiable disease by the WOAH.

espagnol; castillan. El virus del Nilo Occidental es un miembro de la familia Flaviviridae, un arbovirus que causa una enfermedad actualmente emergente, de importancia en sanidad animal y salud pública, debido a que se considera una enfermedad zoonótica. Está filogenéticamente relacionada con el complejo de encefalitis japonesa y fue aislado por primera vez en 1937. Entre los años 1999 y 2010 en Estados Unidos se propagó a humanos y equinos, demostrando que la importación y el establecimiento de patógenos transmitidos por vectores representan un grave peligro para la salud. En el hombre se presenta con manifestaciones clínicas que pueden ir de una infección subclínica hasta la muerte. El ciclo natural de esta enfermedad incluye la participación de aves silvestres y domésticas como reservorios naturales, permitiendo una amplia diseminación del virus y perpetuando el ciclo enzoótico. Se ha reconocido como vectores primarios a géneros comunes de mosquitos, capaces de mantener el virus dentro del ciclo natural de transmisión mosquito-ave-mosquito. La fiebre y encefalitis causada por este virus puede tener graves repercusiones sanitarias. Por sus características epidemiológicas está adscrita al Reglamento Sanitario Internacional de la WHO y es considerada una enfermedad de declaración obligatoria por la OMSA.