Virus de inmunodeficiencia felina y su importancia en la clínica: Revisión de literatura
2025
Beltrán Bravo, Angie Katherine | Vásquez Turriago, Chaira Liz Angelica | Monroy Ochoa, Néstor Ismael
El Virus de Inmunodeficiencia Felina, conocido también como "SIDA felino", es un tipo de retrovirus que compromete el sistema inmunológico de los gatos, haciéndolos susceptibles a infecciones secundarias y afecciones oportunas. El Virus de inmunodeficiencia felino (VIF) se transmite principalmente mediante mordeduras profundas durante las peleas entre gatos, ya que la saliva contiene una alta concentración del virus. Además, puede transmitirse por medio de una madre, la cual este infectada a sus crías durante la preñez o la lactancia. El virus presenta una etapa de incubación prolongada, durante el cual los gatos pueden no presentar síntomas clínicos. Los gatos pueden pasar por una fase en la que no presentan síntomas, lo cual hace esencial realizar chequeos regulares incluso en aquellos que parecen estar saludables. Esto se debe a que el VIF no causa síntomas específicos propios, sino que el sistema inmunológico del gato se inmunosuprime, dejándolo sensible a infecciones por virus, bacterias y con mayor peligro de desenvolver diferentes tipos de cáncer. A medida que la enfermedad avanza, pueden manifestarse síntomas como fiebre, pérdida de apetito y peso, deterioro del pelaje, infecciones recurrentes, y en fases avanzadas, problemas neurológicos como ataxia y convulsiones. Además, los gatos infectados tienen un mayor riesgo de desarrollar neoplasias, como linfomas y leucemias. El diagnóstico del virus de inmunodeficiencia felina (VIF) se lleva a cabo mediante pruebas de laboratorio, siendo la más común la prueba ELISA, que detecta anticuerpos contra el virus. En casos de resultados inciertos, se puede utilizar la prueba de reacción en cadena de polimerasa (PCR), que es más específica y sensible. Es fundamental realizar estas pruebas de diagnóstico de manera regular, especialmente en gatos con historial de peleas o aquellos con síntomas persistentes. Aunque no existe una cura para el VIF, los gatos infectados pueden llevar una vida relativamente normal con el manejo adecuado. La prevención es fundamental para controlar la propagación del VIF, mantener a los gatos en interiores y esterilizarlos reduce significativamente el riesgo de transmisión.
显示更多 [+] 显示较少 [-]Feline Immunodeficiency Virus (FIV), also colloquially called "feline AIDS", is a type of retrovirus that compromises the immune system of cats, making them susceptible to secondary infections and opportune conditions. FIV is mainly transmitted through deep bites during fights between cats, as saliva contains a high concentration of the virus. It can also be transmitted by an infected mother to her kittens during pregnancy or lactation. The virus has a long incubation period, during which cats may not show clinical symptoms. Cats can go through a phase where they show no symptoms, making regular check-ups essential even for those who appear healthy. This is because FIV does not cause specific symptoms of its own, but rather the cat's immune system becomes immunosuppressed, leaving it susceptible to infections by viruses, bacteria and at greater risk of developing different types of cancer. As the disease progresses, symptoms such as fever, loss of appetite and weight, coat deterioration, recurrent infections, and in advanced stages, neurological problems such as ataxia and seizures may occur. Additionally, infected cats have a higher risk of developing malignancies, such as lymphomas and leukemias. The diagnosis of feline immunodeficiency is carried out through laboratory tests, the most common being the ELISA test, which detects antibodies against the virus. In cases of uncertain results, the PCR test can be used, which is more specific and sensitive. It is essential to perform these diagnostic tests on a regular basis, especially in cats with a history of fighting or those with persistent symptoms. Although there is no cure for FIV, infected cats can lead relatively normal lives with proper management. Prevention is crucial to control the spread of FIV. Keeping cats indoors and neutering them significantly reduces the risk of transmission. Although FIV vaccines exist, their availability and effectiveness are limited and they are not widely distributed. Vaccination, when available, may be an additional measure, although it does not guarantee complete protection due to the variability of the virus.
显示更多 [+] 显示较少 [-]Pregrado
显示更多 [+] 显示较少 [-]Medicina Veterinaria y Zootecnia
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